Viajando en el metro veo a un niño discapacitado
demasiado grande para su edad, que viene con su madre yo lo veo distraídamente,
porque estoy embebido en cuestiones de trabajo, estoy cansado. Pero aun así me
saca un poco de mi abstracción, porque tiene una boca muy singular como nunca
antes he visto: dos grandes labios colgantes muy gruesos y negros en su parte
interior como podridos y con colmillos cual enfermo de sífilis y entonces yo
recargado en la puerta me quedo dormido.
De pronto percibo que alguien me sujeta fuertemente
con fuerza sobrenatural: es el niño.
Y caigo en cuenta de que sujeta fuertemente mi mano
derecha con una mano y mi mano izquierda la tiene apresada con sus colmillos ,
yo vuelvo a ver a su madre y está dormida sentada en el piso, no está dormida
repongo: yace muerta ,el niño se ha dado cuenta y ha caído en un estado
incomprensible, me azota con violencia contra la puerta sin soltarme y la gente
del metro nos mira con indiferencia, lo cual me indigna pero me da permiso para
golpearlo, así que me ocupo de salir de su boca que es tan repúgnate y que
tiene aprisionada mi mano izquierda y noto que la tiene como un perro que lleva
a su cría , es decir, que la muerde despacio sin lastimarla, pero en el
instante que trato de sacarla cierra sus fauces más fuerte y me ve con esos
ojos de maniaco, yo temo que si me muevo más me hiera, me contagie alguna
enfermedad, así que lo pateo en las costillas para ablandarlo un poco, sucede
algo extraño éste ser empieza a engullirme como si algo dentro de su ser me
jalara hacia dentro, mi brazo se desliza como un pez hacia su estómago que
imagino como un abismo repugnante, caigo en cuenta de que es un sueño y deduzco
por los síntomas que estoy cayendo en paro cardiaco, pero no puedo despertar y
el ser me sigue engullendo cada vez más.